Las pintadas (Hablando con las paredes)

Llevo tres años haciendo pintadas en las paredes.
Lo que no he contado
es que suelo hablar mucho con las paredes.
Yo estoy solo, les digo,
vosotras estáis solas,
ellos están solos,
hagamos una trenza de diez caimanes.
Llenémonos de ojos hasta llegar a veinte.
Doblemos las cinturas hasta llegar a mil.
Juguemos a la oca, al lapicero, a la teja.
Parece que hay personas
que pintan las paredes sin hablarlas.
No me lo explico.
No deben ser poetas.