nuevas cobardias

Quizá yo sea la persona más cobarde 
que he conocido; a mí
nunca me han sorprendido atacando:
mi historia es la historia de mis huidas.

Y sin embargo, quiero decir algo
en mi defensa: a mis treinta y siete años,
me considero un hombre no resuelto:
a mí no me han fijado todavía.

Ni estoy en proyectos de solucionarme
ni escucho a los que se han solucionado. 
Desprecio este espacio y este tiempo 
por viejos y exactos y prosaicos.

Sólo huir es lo que quiero, huir
por caminos que ya me iré inventando.
Librarme de mí. Desinstalarme.
Ser un héroe medroso que sólo vive
para nuevas cobardías.
.