caja desastre con trozos que ha ido "olvidando" el poeta neorrabioso Batania por la red y surgida de un impulso espontáneo tras la vigésimoquinta vez que este poeta ha decidido eliminar sus blogs y para ahorrarme un nuevo disgusto.
Páginas
- Inicio
- Argi
- Natalia
- Iratxe
- Alegrías
- Meteoros
- Test para saber si eres poeta
- Convocatoria para elegir a una nueva Iratxe
- La Voz Neorrabiosa
- Endecálogo para poetas bukowskianos
- juicio al poeta neorrabioso
- Los tres hombres que lograron matar a Batania
- Catálogo de gilipoetas
- nueva aguja de navegar cultos
- 23 razones para comprar el primer libro de un poet...
- diferencias entre miraquelindos y neorrabiosos
- Relación definitiva de poetas obvios y elípticos
I
“Has vuelto a perder...
“Sí...
“¿Pero no habías escrito un poema
con treinta y siete azaleas?
“El ganador llegó a cien...
“¡Ostras!
II
“Los poetas no deben tomar drogas, “me dijo.
“Ni los jurados “le dije yo.
III
¿Adónde vas, Batania,
si se te entiende todo?
IV
“¿Quién ganó el ultimo año?
“Un poeta jardinero, miraquelindo.
“¿Y el anterior?
“Un cotidiano menchevique, un girondino.
“¿Y el anterior?
“Un endecapléjico, heptaburrido.
“¿Y el anterior?
“Un silencioso, un elíptico.
“¿Y cuándo los neorrabiosos?
“No sé. No en este siglo.
V
“Batania, ¿de qué tratan
los poemas ganadores?
“Es pronto para decirlo:
sólo me los he leído diez veces.
VI
“He dejado de leer
los poemas ganadores.
“¿Y eso?
“Tardaba un mes en comprenderlos
y me volvía un mes más tonto.
VII
¡Cómo vas a ganar, Batania,
si en lugar de sugerir
lo dices todo,
si no sabes lo que son
los vacíos ni los silencios,
si no entiendes
la estética
del claroscuro,
si hasta escribes
la palabra tenedor
y la palabra lechuga,
Batania!
VIII
“¡Nunca! “estalló el padre poeta.
(Cuando su hija le comunicó
que se casaba con uno del jurado)
IX
“¡Escondeos, escondeos!,
gritaron los del jurado.
(Pasaba un poeta neorrabioso).
X
“¿Y tú cuántos años crees
que tienen los del jurado?
“El que menos noventa y cinco.
XI
No entiendo el poema,
les dije tan sólo,
pero todos se volvieron a mí
como si hubiera matado
una cría de ciervo.
XII
“Le acuso solemnemente
de no leerse los poemas,
dijo el poeta neorrabioso.
“¡Quién habló de leerlos!
Yo cuento las sílabas y punto,
respondió el jurado.