Son las mujeres que me gustan.
Las que arrojan el vaso a la pared
con tal rabia
que los vasos no se rompen,
las paredes no sangran,
y triunfan ellas y su vestido blanco,
y te pasas la tarde
recogiendo tus añicos.
Las que besan de cerca,
tan de cerca
que dejan a la vista sus costuras
y las grapas azules que esconden
entre la lengua y el corazón
(si lo supieran me matarían).
Las que siempre te recuerdan
el daño que podrían hacerte
sin fijarse demasiado
(pero algunas se moderan
si les haces flan o natillas).
Las que cierran sus ojos con llave
por si entra miel en sus pestañas.
Las solemnes, las serias,
las eternas preocupadas
(pero una vez que ríen
lo hacen a toda encía).
Las que me acaban dejando
al darse cuenta
de lo sencillo que es dominarme
(quisiera ser más difícil,
pero sólo consigo defraudarlas).
Las mujeres de gran cilindrada.
(09/2008)
caja desastre con trozos que ha ido "olvidando" el poeta neorrabioso Batania por la red y surgida de un impulso espontáneo tras la vigésimoquinta vez que este poeta ha decidido eliminar sus blogs y para ahorrarme un nuevo disgusto.
Páginas
- Inicio
- Argi
- Natalia
- Iratxe
- Alegrías
- Meteoros
- Test para saber si eres poeta
- Convocatoria para elegir a una nueva Iratxe
- La Voz Neorrabiosa
- Endecálogo para poetas bukowskianos
- juicio al poeta neorrabioso
- Los tres hombres que lograron matar a Batania
- Catálogo de gilipoetas
- nueva aguja de navegar cultos
- 23 razones para comprar el primer libro de un poet...
- diferencias entre miraquelindos y neorrabiosos
- Relación definitiva de poetas obvios y elípticos